Separa tu ropa

Antes de ir a la lavandería, separa tu ropa en diferentes montones: blancos, colores claros, colores oscuros y ropa delicada. Esto te ayudará a evitar que los colores se mezclen y se destiñan.

Revisa las prendas

Antes de lavar, revisa todas las prendas en busca de manchas y trata de eliminarlas. También, asegúrate de que todos los bolsillos estén vacíos y todas las cremalleras estén cerradas.

Elige la lavadora adecuada

En la mayoría de las lavanderías de autoservicio, encontrarás diferentes tamaños de lavadoras. Elige la que mejor se adapte a la cantidad de ropa que tienes. No llenes demasiado la lavadora, ya que la ropa necesita espacio para moverse y limpiarse correctamente.

Selecciona el ciclo de lavado correcto

Cada tipo de ropa puede requerir un ciclo de lavado diferente. Por ejemplo, la ropa de color generalmente se lava con agua fría para evitar que se destiña, mientras que la ropa blanca se puede lavar con agua caliente para eliminar las manchas.

No dejes tu ropa sin supervisión

Una vez que la ropa esté en la lavadora, no te vayas de la lavandería. Si algo sale mal, querrás estar allí para solucionarlo. Además, es una cuestión de cortesía para los demás usuarios.

Separa tu ropa

Asegúrate de separar tu ropa por colores y tipos de tela antes de lavarla. Esto es especialmente importante si tienes ropa que puede encogerse o teñir otras prendas.

Lee las etiquetas

Antes de lavar cualquier prenda, asegúrate de leer la etiqueta de cuidado. Algunas prendas pueden requerir un ciclo de lavado específico o no pueden secarse en secadora.

No sobrecargues la máquina

Asegúrate de no llenar demasiado la lavadora o la secadora. Si la máquina está demasiado llena, tu ropa no se limpiará ni se secará de manera eficiente.

Elige el ciclo correcto

Al igual que con la lavadora, es importante elegir el ciclo correcto en la secadora. Algunas prendas pueden requerir un ciclo de secado más bajo o más corto.

No dejes tu ropa sin supervisión

Si dejas tu ropa en la lavandería, asegúrate de volver a tiempo para recogerla. No solo es una cuestión de cortesía para los demás usuarios, sino que también evitarás que tu ropa se arrugue o se pierda.

Dobla tu ropa inmediatamente

Una vez que tu ropa esté seca, dóblala inmediatamente para evitar arrugas. Si no tienes tiempo para doblarla en la lavandería, considera llevar una bolsa de lavandería para mantenerla ordenada hasta que puedas doblarla en casa.